2 de abril de 2007

Too high, baby

Fue como arruinar una pieza de hotel, como fumar en los baños de un colegio, como darle un beso francés a una amiga.
Como sentarse al fondo de la sala para dormir en clase, como caminar por el centro a las cuatro de la mañana, como rozar a un extraño que no le moleste el calor corporal mientras viaja en el metro.
Como cortarse el pelo con cuchillo, como ponerse pestañas postizas de colores, como hacer dedo en la carretera, como ver películas eróticas en el horario de trasnoche.
Se sintió como bañarse en el mar sin ropa cuando despunta el alba, como chapurrear inglés en los conciertos, como encontrarte con tu amor de la infancia, como mirar lujuriosamente a un empresario que camina bajo el sol de Providencia.
Fue como todos mis actos de rebeldía contra mí misma o contra el mundo, los segundos lentos pero efímeros del orgasmo, fue como hacer todo lo que se está mal y por eso se siente tan bien.

Justo así se sintió tu mano bajandome por la espalda, el aire que se deslizó por mi garganta como un cubito de hielo y un beso en la mejilla mal dado que terminó en los labios por despedirme muy rápido.