14 de mayo de 2007

Es una epidemia, una enfermedad de la que quiero contagiarme.
A mi alrededor todo caen como moscas, yo la única imnune al veneno me quedo parada al medio de la habitación con una mueca estúpida de autosuficiencia en la boca mientras dentro el frío se me revela en espasmos que no se calman con los chalecos, y a pesar de eso tengo la cara hirviendo y el pecho saltando y me duele el frío, me quema, me tiembla, me duele, la garganta se me cierra y el cuerpo me tirita y yo no lo controlo, y otra vez la sonrisa idiota en la cara, pero la de falsa alegría por la euforia ajena, la más simulada de todas, la que más facil nace pero más duele mantener, y las palabras que me rasguñan el estómago por dentro de la envidia que me da pronunciarlas y de como siento que me estoy perdiendo de lo mejor de la vida cuando yo nunca he conocido aquello que me hace falta, y otra vez el frío y la garganta que no se quiere abrir y los gritos sordos y las ganas de vomitar, de salirme de mi piel por los ojos pero no puedo llorar, y el frío, y el frío, y el frío, y el frío en el estómago.
Y nadie quien me salve.
Nadie.

4 comentarios:

... dijo...

y yo???????
denisse al recate!!!!!!!
te amo!

Anónimo dijo...

qué palabras!
me gusta como escribes, lorelei (cara de pulento xD)
un besooooooooooooooooooooooooooo
y "date la lata" tu también en mi blog
silla sun!

Anónimo dijo...

actualiza el blog ponte tu?
besos

Anónimo dijo...

"no hay bañadas de piscina donde la amiga de la casa de al lado"... Porque ya no hay casa. Es el fenómeno de todas las ciudades como la tuya: la desaparición de los barrios, esos barrios como el que me describías y que yo también conocí... Y ya no están. O están, pero por los aires.
Besos, lore.
Pd: Drag & Drugs Party xD