23 de octubre de 2007

Me asustas

Sentí ácido en la

boca y tengo los

ojos rojos. Quince

minutos de

autodestrucción, y

lo tengo claro.

Pero el dolor de

estómago y la

garganta rasposa

no me molestan.



(Que quede claro que esto no es poesía vanguardista. Es sólo una manera de transcribir directamente de cómo fue en el papel.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los 15 minutos son de por vida
y la wea es INDIGNA.

Así no más.

No me asustas, te conozco. :)

Niño retado, todas las veces q sea necesario.
Besos!!
y confianza...confía....

Anónimo dijo...

Hay que ser muy valiente, o muy inconsciente, para retarse a uno mismo y asomarse al borde del abismo. Los pusilánimes sentimos el riesgo mucho antes, y con ello nos perdemos el sabor del ácido y el dolor de la vida. No soy quién para juzgar nada ni a nadie, pero pienso que la vida está para eso, para vivirla, y el vivir está íntimamente ligado a la experiencia. Aunque espante.

Con cariño,
Bartok.

PD.: Te espero...

manuel vallejos dijo...

que buen texto. siempre he admirado esos ímpetus minimalistas de los poetas que tienen de dos a tres años menos que yo, jajajaja.
En lo que a mi respecta, me quedé pegado en algunos modelos antiguos, modelos de "viejo de miera". así que, de todos modos,me parece un intervención acertada.

un abrazo